El Legado de Juan Wesley

Se ha calculado que Juan Wesley predic� 40,000 veces en su vida y que viaj� m�s de 41,000 km. como un ministro intinerante.

Juan naci� en el hogar de un pastor en Inglaterra el 17 de junio de 1703, el decimoquinto de los diecinueve hijos de Samuel y Susanna Wesley. Igual a su padre, su abuelo y bisabuelo tambi�n fueron ministros del evangelio. Susanna Wesley se encarg� del entrenamiento religioso temprano de sus hijos, y le ense�� a Juan a leer la Biblia a la edad de cinco a�os.

La rector�a agarr� fuego en 1708, y la familia se sali� con prisa dejando a Juan durmiendo en el piso m�s alto de la casa. Fue sacado por una ventana apenas un instante antes de que cayera el techo encendido en su cama. M�s adelante Juan se refiri� a s� mismo como �un tis�n rescatado del incendio.�

Wesley consigui� sus t�tulos de bachiller y de maestr�a en la Universidad de Oxford. Fue ordenado de sacerdote anglicano en 1728, y el siguiente a�o asumi� el liderazgo de un grupo formado por su hermano menor, Carlos. Al grupo lo llamaron �El Club Santo� y sus miembros los llamaron en forma de burla �metodistas.�

En 1735 Wesley viaj� a Georgia con el Gobernador Olethorpe. Iba de misionero a los indios y pastor de Savannah. En 1738 despu�s de fracasar en sus esfuerzos en la colonia volvi� a Inglaterra. El 24 de enero, luchando con sus dudas espirituales, escribi� en su diario, �Fui a Am�rica a convertir a los indios, pero, ah, �qui�n me convertir� a m�?�

Despu�s de una b�squeda larga, Wesley recibi� la �fe salvadora� el 24 de mayo en 1738, durante una reuni�n moravia en la Calle Aldersgate en Londres. Su coraz�n fue �calentado extra�amente� cuando escuch� la lectura del pr�logo de Mart�n Lutero a la Ep�stola a los Romanos.

Entre 1739 y 1744 Wesley form� sociedades que eventualmente llegaron a ser la Iglesia Metodista. Era el l�der de pastores laicos que ministraban por toda Gran Breta�a. El metodismo surgi� como una orden evang�lica dentro de la Iglesia de Inglaterra, aunque nunca fue aprobada por la jerarqu�a.

Por cinco d�cadas Wesley predicaba dondequiera que hallara audiencia - en campos, mercados, o prisiones. De predicador no ten�a igual en su siglo. Sus sermones fueron sencillos y expositivos m�s bien que emocionales. Su poder sobre sus audiencias inmensas parec�a estribar en su intensidad, sinceridad, y la unci�n de Dios.

En sus �ltimos a�os, Wesley hab�a ganado el amor y respeto de todos los que conoc�an su nombre. Le daban la bienvenida en iglesias donde, cincuenta a�os antes, le hab�an pedido que no volviera.

En 1791 a la edad de 87, hizo planes para su jornada regular por Inglaterra, pero el 25 de febrero se enferm� y se retir� al cuarto. La tarde antes de que muri� renuni� todas sus fuerzas y dijo dos veces en una voz clara y fuerte las palabras que se hicieron una se�a del metodismo: �Lo mejor de todo es que Dios est� con nosotros.� El 2 de marzo de 1791, abri� los ojos, mir� alrededor, y dijo claramente: �Adios�, y muri�.

En su testamento hab�a dicho que seis hombres pobres llevaran su cuerpo al entierro y que en su funeral no hubiera ceremonia, �menos las l�grimas de los que me amaban.� Sin embargo, a causa de los deseos de muchos de sus amigos, su cuerpo fue llevado a la Capilla City Road el d�a antes del entierro. Unas 10,000 personas pasaron por la capilla aquel d�a para velar el cuerpo. Eran tantas que para evitar el peligro de una multitud y confusi�n, la noticia de su entierro fue publicada tarde en la noche. El culto de entierro se llev� a cabo a las cinco de la ma�ana el 9 de mayo, pero a�n a esa hora, varios cienes de personas se reunieron.

Aunque fue el fundador de lo que iba a llegar a ser la denominaci�n metodista, Wesley muri� leal a la Iglesia de Inglaterra. La inscripci�n humilde sobre su tumba dice, �Esta gran luz se levant� por la providencia singular de Dios para iluminar estas naciones.�