|
Las fundaciones espirituales para esta visión
se encuentran en Hechos 26:15-18.
I. EL PODER DE LOGRAR LA VISIÓN DE DIOS SE ENCUENTRA EN NUESTRA DEBILIDAD.
Saulo de Tarso era en hombre joven y poderoso. Tenía el apoyo del poder y de las
riquezas de los líderes religiosos judíos. Tenía a su lado hombres imponentes,
hombres fuertes que viajaban con él para que cuando encontrara a miembros de la
secta llamada “cristianos”, los podía molestar, golpear y encarcelar. El Cristo
viviente confrontó a Saulo mientras su “equipo fuerte” estaba en camino a
Damasco. El poder y resplandor de Cristo lo dejaron ciego. Quebrantado, se
humilló ante el Señor. En esta nueva posición de humildad, sin poder alguno,
Saulo oyó a Cristo decirle: “Yo te escojo, yo te enseñaré, yo te rescataré, yo
te envío.” Aprendió que el enfoque del ministerio fue Dios, no Saulo. Lo que
cuenta es la sabiduría, el poder, y la dirección de Dios. Dios rara vez viene
con poder cuando nosotros venimos con nuestras propias fuerzas. Dios espera
hasta que lo reconozcamos y aceptamos nuestro papel sencillo de siervo y testigo.
II. LA PROMESA ES VIDAS TRANSFORMADAS Y UN PUEBLO PODEROSO (LA IGLESIA).
Los que han tenido contacto con el Cristo viviente tendrán sus ojos abiertos y
volverán de las tinieblas a la luz, del poder de Satanás al poder de Dios, para
que puedan recibir el perdón de pecados y obtener un lugar entre los que son
santificados por la fe en Cristo. Las personas verdaderamente conectadas con
Cristo llegarán a ser radicalmente diferentes desde adentro hacia afuera. No
podemos ser satisfechos con nada menos. Cualquiera sea nuestra cultura, religión
o tradición, Cristo es más grande. Personas tocadas con el poder de Dios
establecen una iglesia poderosa – una iglesia que puede confrontar a Satanás y
verlo derrotado. No podemos ser satisfechos con nada menos. Aunque experiencias
de conversión varían de persona a persona, el impacto es siempre igual – un
nuevo amor por el Dios Viviente y un anhelo profundo de agradarlo en nuestra
vida diaria. Incluye una confrontación con el poder del mal para que en la vida
del creyente no quede nada bajo la dirección del maligno.
III. EL PROCESO COMIENZA CON LA VERDAD SENCILLA, NO CON PROMOCIÓN FUERTE.
Jesús, mientras estaba cenando con sus discípulos, mencionó que ellos debían
quedarse en Jerusalén y esperar hasta que el Espíritu Santo los bautizara tal
como el Padre había prometido. No había promoción ni rótulos grandes, ni
anuncios por radio y televisión, solamente una palabra sencilla de Jesús. El
nacimiento de la Iglesia Cristiana, la llegada del Espíritu de Dios para habitar
en los creyentes y darles poder, vino en una manera muy sencilla.
Los discípulos respondieron sin entendimiento, haciendo preguntas políticas.
Jesús respondió diciendo, “No es para vosotros saber…..pero recibiréis poder”.
Ellos enfrentaron la idea de que tenían que estar dispuestos a ser cambiados. El
reto más grande para las iglesias establecidas es enfrentar sus tradiciones,
evaluar lo que es espiritualmente fructuoso, y estar dispuestas a cambiar lo que
es ineficaz y lo que debilita espiritualmente. ¿Será posible que nosotros a
menudo malgastamos los recursos provistos por Dios para engrandecer los
ministerios invirtiéndolos en ideas cansadas y bancarrotas?
IV. EXPECTACIONES CAMBIAN A CAUSA DE IDEAS NUEVAS Y RADICALES
Los creyentes judíos comenzaron a vivir sus vidas en el nombre de Jesucristo y
lo hallaron poderoso. Todos – mujeres y hombres, judíos y gentiles – todos los
creyentes en todas partes recibieron al Espíritu Santo. Cada uno fue comisionado
a representar a Cristo en el ministerio, en contraste radical con el pasado
cuando el sacerdocio y la práctica religiosa eran reservados sólo para los
hombres judíos.
Al establecer iglesias, Pablo nombró a nuevos creyentes como líderes de las
nuevas congregaciones. Estaba dispuesto a arriesgar el evangelio para ir más
allá a alcanzar a otros pueblos. Fue un verdadero riesgo porque los gentiles,
los que no eran judíos, no conocían a Jehová. Su perspectiva mundial fue basada
en valores completamente distintos, mas sin embargo ellos fueron transformados
por el poder de Jesucristo y llenados del Espíritu Santo. Pablo escribió la
mayoría de sus cartas para corregir problemas e instruir a estos nuevos líderes.
La religión judía fue abierta a todos. Los que no eran judíos fueron invitados a
hacerse judíos. Estos se llamaban prosélitos. Al hacerse judíos, tenían que ser
como todos los otros judíos. Una nueva idea radical para los seguidores de Jesús
fue que el Espíritu Santo fue dado a todos los pueblos y que Él sería el
elemento común creando en ellos una vida de santidad que sería culturalmente
definido. Por primera vez fue introducida la idea de que los creyentes tendrían
un mismo corazón pero un comportamiento diferente.
El Reino de Dios opera con valores distintos de los sistemas humanos. Sistemas
religiosos fueron diseñados para llenar una necesidad humana, para traer
prosperidad, pero en el Reino de Dios el valor más alto es la gloria de Dios y
el cumplimiento de sus propósitos. En su Reino, el sacrificio, el sufrimiento,
la obediencia, y la fe son recursos; de hecho, Dios permite/ordena sufrimiento
para el avance de su Reino.
La Iglesia Wesleyana de Norteamérica reconoce que las culturas individuales
pueden crear necesidades organizacionales que pueden ser mejor llenadas por
otras estructuras y sistemas que los de ella. El Manual de Gobierno permite que cada iglesia
internacional desarrolle estructuras para sí misma pero que sean aprobadas por
la Junta Directiva General de la Iglesia Wesleyana de Norteamérica. Demasiado a
menudo la influencia de la iglesia madre ha formado las estructuras de la
iglesia en desarrollo de manera que la resistencia cultural ha tardado la
extensión de la iglesia. Cada iglesia debe reflejar la presencia de Dios en
maneras que son naturales para ella, desarrollando formas que son apropiadas en
su cultura para que Dios sea glorificado entre su pueblo.
LA VISIÓN
La visión que Dios ha puesto delante de nosotros es doblar el número de iglesias
locales y doblar el numero de creyentes discipulados para el año 2005. El
desafío es que cada iglesia plante una iglesia, y cada creyente conduzca a otro
a Cristo.
¿Qué es una iglesia? Una iglesia es un grupo de creyentes que se reúne
regularmente para adorar bajo la dirección de un líder espiritual. Pueden ser
iglesias células, iglesias en casa, iglesias en ciudades y aldeas, iglesias
grandes y pequeñas. Muchas serán dirigidas por pastores laicos, tanto mujeres
como hombres. Algunos pastores tendrán iglesias múltiples bajo su cuidado. Estas
iglesias se reunirán en casas, en escuelas, en municipalidades, en chozas.
Algunas alquilarán un local y otras construirán su propio edificio. ¡El lugar de
adoración no define una iglesia!
Esperamos que este crecimiento se realice por medio de un evangelismo dinámico
por medio del cual los incrédulos estén confrontados con el poder del evangelio,
el pecado sea confesado, el perdón recibido, y vidas verdaderamente
transformadas y el poder de Satanás completamente quebrado.
Esta visión no se realiza con un programa. Cada iglesia nacional tiene que
encontrar dentro de su propio corazón el plan que Dios tiene para ellos para
cumplir esta visión. Esto no se puede imponer de afuera, pero nosotros sí
queremos proveer recursos y opciones que faciliten la visión que se desarrolle.
RECURSOS PARA LA IGLESIA
1. La Palabra de Dios
La proclamación de la Palabra tiene que ser central. Es la Palabra de Dios que
transforma. Para facilitar la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios,
es nuestra visión poner en manos de cada pastor recursos bíblicos en forma de
una biblioteca sencilla y útil.
2. La Oración
Una red global de oración será creada para que toda la iglesia global esté
orando uno por el otro. Cada iglesia es responsable de proveerle al coordinador
global de oración sus peticiones de oración y respuestas.
3. World Hope International (Esperanza Mundial Internacional)
Los varios ministerios de World Hope le dan a la iglesia internacional la
oportunidad de tener un impacto más grande en sus comunidades, abriendo el
corazón de miles de
personas al evangelio de Jesucristo.
4. La Película JESÚS
La herramienta evangelística más eficaz en el mundo está ahora al alcance de los
ministerios Wesleyanos por medio de un acuerdo de cooperación con el Ministerio
de La Película JESÚS. Nuestra meta es tener 40 equipos alrededor del mundo
alcanzando a 5 millones de personas en los próximos cinco años. Este ministerio
incluye un excelente programa de seguimiento y discipulado.
5. Institutos Bíblicos y Programas de Entrenamiento.
Es preciso el entrenamiento de líderes a cada nivel, desde pastores laicos hasta
profesores universitarios. Nuestros institutos bíblicos son el lugar donde se
fomentan la fe y la acción. De ellos vendrán energía espiritual y entrenamiento.
6. Acuerdos de cooperación entre iglesias locales y distritos.
Creemos que el interconectar las iglesias locales facilitará el evangelismo y el
plantamiento de iglesias alrededor del mundo. Nuestra visión es servir a las
iglesias locales dondequiera que estén.
NUESTRO DESAFÍO
Nuestro desafío es guiar a nuestra gente a una visión más grande de Dios para
que puedan comprender y aceptar esta visión. El desafío es desarrollar una
estrategia que nuestra iglesia acogerá y implementará con valor; es caminar por
fe radical hacia el lugar a donde Dios nos ha llamado. ¿Qué veremos en 2005? ¿Cómo
estará nuestra iglesia?
|