El Triángulo de John Wesley

por Keith Drury

 

Juan Wesley a menudo predicaba y escribía acerca del dinero y del materialismo.  Predicó sobre I Timoteo 6:9, advirtiendo de los peligros de querer ser rico.  Predicó acerca de los peligros de aculumar riquezas usando el Salmo 62:10.  Al predicar y escribir sobre el Sermón del Monte en Mateo 6:19-23, Wesley ofreció mucho consejo práctico en cuanto a cuáles gastos son legítimos y cuáles son excesivos.  En sus sermones sobre este pasaje en Mateo y en sus muchas cartas, les ofreció consejo a los que ya eran ricos.  En un sermón muy persuasivo Wesley pregunta, “¿Por qué el cristianismo ha podido hacer tan poco?” y cita el materialismo del cristiano como una causa principal de la “ineficacia del cristianismo.”  Y Wesley no se andaba con rodeos para mencionar las consecuencias eternas del materialismo.  En su sermón sobre el hombre rico y Lázaro, nos recuerda a todos que el acumular riquezas y no usarlas bien puede enviar a una persona al infierno.  En este sermón hace la bien conocida afirmación, “No es más pecado ser rico que ser pobre, pero no hay palabras para expresar el peligro que conlleva ser rico.”  Wesley creía que una persona rica podía entrar en el cielo, simplemente que era más difícil.

Tal vez el sermón más conocido de Wesley sobre el tema del dinero fue su “sermón trilateral”, titulado “El Uso del Dinero,” basado en Lucas 16:9.  En este sermón Wesley señaló tres puntos acerca del dinero en forma triangular.  Los tres lados del triángulo eran:  Gane todo lo que pueda; ahorre todo lo que pueda; regale todo lo que pueda.  ¿Qué dijo acerca de estos tres puntos?

1.     Gane todo lo que pueda.

Wesley creía que en cuanto al ganar dinero, los cristianos tenían mucho en común con los incrédulos.  Debían ganar dinero.  Esto era un argumento a favor de ser industrioso, trabajar duro, y ser ingenioso.  Wesley creía que los cristianos debían trabajar duro, y el resultado sería el ganar todo lo que podían.  En su opinión no había nada malo en ganar dinero, más bien, dijo que los cristianos tenían la obligación de ganar todo lo que podían.

Wesley siguió su propio consejo.  Fue uno de los predicadores de todos los tiempos que más dinero ha ganado.  El año en que más ganó, ganó el equivalente de $1,4 millones.  ¡$1,4 millones en un solo año!  Y Wesley no vendía cassettes ni videos.  El dinero venía de donaciones, libros, y tratados.

Sin embargo, según Wesley, había algunas maneras de ganar dinero que no eran aceptables.  Citó cinco:  (1) Uno no debe ganar dinero a cambio de la vida o la salud.  Por ejemplo, mucho antes de que se conocieran los peligros de envenenamiento por plomo, Wesley urgió a los cristianos que trabajaban con plomo a cambiar de trabajo lo más pronto posible para no arriesgar la vida ni la salud por ganancia.  (2)  Segundo, los cristianos no deben ganar dinero por medio de un trabajo que perjudicara la mente.  Para Wesley esto quería decir el abstenerse de cualquier trabajo en que lo normal fuera mentir, defraudar, o evitar el pago de impuestos.   (3)  Wesley afirmaba que un verdadero cristiano no ganaría “todo lo que pudiera” causándole daño a su prójimo, lo cual en su opinión eliminaba la posibilidad de ganar dinero por medio de apuestas, usura, por tener una casa de empeño, o por vender mercancías a precios más bajos del costo para eliminar a la competencia.  (4)  Los cristianos deben evitar la práctica de la medicina deshonesta.  Condenaba a los doctores que a veces “jugaban con la vida o la mente de los seres humanos, para aumentar su propia ganancia.”  En particular rechazaba a los doctores que alargaban el dolor o la enfermedad para ganar dinero, o que, para poder sacarle al paciente más dinero, se negaban a proveerle el cuidado necesario.  Y finalmente (5) Wesley afirmaba que el cristiano no tiene por qué ganar dinero a expensas de su alma por participar en negocios de tabernas u otros establecimientos que degradan al ser humano.

Sin embargo, dadas estas precauciones contra las ganancias deshonestas, Wesley quería que los cristianos “ganaran todo lo que pudieran”.  ¡Use bien su tiempo, sea industrioso, trabaje duro, y gane dinero!

2.     Ahorre todo lo que pueda.

            El segundo lado del triángulo tenía que ver con el ahorro.  Pero esto no significa lo que usted está pensando.  Muchos cristianos que hoy en día citan el trilángulo de Wesley no entienden el significado del consejo, “Ahorre todo lo que pueda.”  No quiere decir que los cristianos deben meter todo lo que puedan en su cuenta de ahorros.  Lo que él quería decir por “Ahorre todo lo que pueda” era que tuvieran cuidado de cómo gastaban el dinero…que fueran frugales.  Amonestó que los cristianos tienden a gastar demasiado en lo sensual.  Los amonestó acerca de gastos extravagantes en asuntos del gusto: comida cara que en su opinión era un “epicureísmo” que conducía a la disolución en otras áreas.  Más bien, los cristianos deben comer comida sencilla, no comida fina cara.  Les advirtió también acerca de lo que apela a la vista:  ropa cara y llamativa, casas elegantes, jardines lujosos, adornos extraordinarios, pinturas carísimas, y otras cosas de lujo que apelen a la vista.  Lo que Wesley condenaba era la extravagancia y la sensualidad.  Reprendía a los cristianos por decir que podían darse el lujo de comprar algo.  Al igual que Jesús (y casi todo grupo religioso serio desde entonces) Wesley llamaba a los cristianos a la simplicidad y la sencillez.  Los llamaba a ahorrar todo lo que podían al comprar comida, ropa, casa, equipo, y en todos los otros gastos.

¿Por qué diría tal cosa?  ¿Por qué el cristiano debe ser tan frugal?  Es para que puedan dar.

3.     Regale todo lo que pueda.

            Esta era la motivación de su punto de vista sobre el dinero.  El trilángulo descansa en este lado: el dar.  Hemos de ganar y ahorrar para dar.  ¿Dar cuánto?  La respuesta de Wesley es darlo todo. ¿A quién?   Wesley tenía una lista:  (1) Primero, dése a sí mismo todo lo que necesita para sus necesidades básicas.  (2) Luego déles a su familia y a sus empleados una porción justa.  Si no, usted es peor que un pagano.  (3) Tercero, déle a “la familia de la fe”, es decir, a otros cristianos, y considero que esto incluye la obra organizada del Señor en las iglesias.  (4) Finalmente, déle a toda persona necesitada, sea creyente o no.  Para Wesley el dinero era para regalarlo.  Uno lo ganaba y lo ahorraba para poder regalarlo.  De hecho, en este tercer punto, hacia el final de su sermón ha cambiado de “regalar todo lo que podía” a “regalar todo lo que tenía.”  Esto es lo que en verdad quería decir.

Y lo vivió también.  El año en que Wesley ganó el equivalente de 1,4 millones, vivió del 2% de sus ingresos, y regaló el otro 98%.   De veras lo hizo.  “Diezmó” el 98%.  Es más, durante su vida Wesley ganó el equivalente de $30 millones.  Cuando murió, dejó solamente unas cuantas monedas y un par de cucharas de plata.  Todo lo demás lo había regalado.  Practicó lo que predicó.